martes, 25 de septiembre de 2012

TLSM río Oribio

Este rio en esta zona se caracteriza por su escaso caudal, además hay que sumarle que en este tramo libre sin muerte la pendiente del mismo es pequeña lo que hace que abunden las zonas de aguas paradas y con poca profundidad haciendo especialmente difícil su pesca. Así, a principios de temporada podremos pasar más desapercibidos y usar moscas más grandes y lances cortos o incluso poner las ninfas en las corrientes y chorreras, pero en cambio  a medida que avanza la temporada se vuelve un rio especial para pescar a seca, podremos pescar a pez visto con relativa facilidad ya que es muy frecuente observar a las truchas en postura. 
Tambien tiene zonas más sombrias en las que los lances deben ser cortos y precisos si queremos tener buenos resultados. Un tramo muy variado y que pone a prueba la tecnica y saber hacer del pescador.




LA JORNADA
 Un día de septiembre despejado nos invito a probar nuevos montajes y a corroborar la eficacia de algunas de nuestras moscas.
Primera parada obligatoria en la localidad de Samos (Lugo) para observar los grandes ejemplares que siguen poblando el tramo vedado de esta localidad, justo al lado del Monasterio de Samos, un tramo que esconde piezas de 1 y 2 kg que se pasean ajenas a los ojos del pescador y caminantes que hacían una parada  en su caminata xacobea.


Después de esa pequeña parada nos dirigimos a la parte inferior del tramo,  y nos pusimos manos a la obra. Al ser un rio pequeño y de montaña, las truchas no se muestran demasiado exigentes en cuanto a las imitaciones que debemos utilizar, pero hay ocasiones en las que dar con la mosca correcta marcará la diferencia.

Por la época del año y debido a la escasez de agua nos vimos obligados a usar terminales muy finos pescando con pequeñas efémeras las zonas de aguas paradas y más tranquilas, mientras que en las corrientes los tricos se mostraron de lo más efectivos.


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